Perfectas para rellenar postres, sencillas de hacer, aromatizadas con vainilla, cítricos, café o licores pero también para disfrutar con cuchara, las cremas para tartas son muchas y se pueden utilizar de las más variadas formas.
Las cremas para tartas se pueden cocinar, como la inglesa, la pastelera o la crema zabaglione, cremas elaboradas a base de leche, huevos, azúcar y espesantes, como almidón o harina y sabores variados, como vainilla, limón o naranja. .
Las cremas crudas, en cambio, se basan en leche o mantequilla, yemas de huevo y azúcar en polvo, con ingredientes adicionales para variar el sabor, y se pueden usar solas o además de natillas y nata montada.